El campo vive el mejor momento en los últimos ocho años por el salto de los precios de los granos. El país tiene la oportunidad y, a la vez, el desafío de aprovechar esta coyuntura para estabilizar la macroeconomía.
A 75 años de su muerte, las ideas del economista que cambió al capitalismo gozan de muy buena salud. Su vida personal, alejada de moralinas e imposiciones, también goza de la reivindicación del tiempo.
Tras un año entero de caída de exportaciones, la suba de precios internacionales y la recuperación del comercio mundial traccionan las ventas al exterior. Pero la clave hoy es entender el perfil de la nueva demanda.
Cada vez más sectores productivos crecen a altas tasas interanuales y se acercan a los niveles prepandemia. La clave es sostener la competitividad y generar empleo.
En medio de la pandemia se registró un freno en las exportaciones y caída del precio internacional de la carne. En el mercado interno, su precio subió 73 por ciento por el alza del maíz y menor oferta de hacienda.
El éxito económico de este año se juega en domar a la inflación y en una negociación beneficiosa de un nuevo programa con el FMI. Una clave es aumentar la oferta de dólares, el talón de Aquiles de la economía argentina.
Estiman que si hay condiciones favorables, la actividad podría movilizar inversiones por unos 20.000 millones de dólares en los próximos diez años y triplicar las exportaciones.
La obra pública es uno de los componentes centrales de la inversión y una apuesta vital del Gobierno para mover la economía. Tras el fuerte desplome por la pandemia de covid-19, hoy la construcción está niveles similares a noviembre de 2019.
El Gobierno apuesta a dinamizar la actividad y hasta la misión del FMI se interesó en conocer la actualidad de Vaca Muerta. Septiembre parece haber mostrado un cambio de tendencia y en los próximos días el Presidente anunciará allí el Plan Gas 2020...
Dos obsesiones tuvo Néstor Kirchner: liberarse de los condicionamientos del FMI y lograr un reparto más equitativo de la riqueza.