Caras y Caretas es, fue y será la “revista de la Patria”. La más popular, la que atravesó contra viento y marea tres siglos. Desde su lanzamiento a fines del siglo XIX, en 1898, y sus tres relanzamientos tanto en el siglo XX -1952 y 1981- como en el actual, la revista intentó reflejar la vida de los argentinos. Sus costumbres, su idiosincrasia, sus valores, sus conflictos sociales y políticos, sus hazañas y tragedias. Con aciertos y errores, los argentinos tienen una identidad siempre en construcción: Caras y Caretas eligió contarla.
Y cada vez que la revista reaparecía en la escena nacional, se modernizaba y retomaba el espíritu de su tiempo. En julio de 2005 retornó definitivamente a los kioscos con un formato renovado, pero respetando su espíritu original de dar cuenta de la historia de los argentinos. Tiempo después, con ese mismo espíritu se subió a la ola digital con su web (http://www.carasycaretas.org.ar) y a partir de allí intensificó el contacto con sus lectores a través de las redes sociales (@carasycaretasar) y, desde hace pocos meses, con un newsletter semanal que tiene un gran recibimiento.
Este 25 de mayo, Caras y Caretas sigue apostando a la profundidad y a la modernidad. Desde hoy se abre un nuevo mundo a pesar de que contaremos el viejo mundo que lo precedió con una nueva ventana de comunicación en nuestra web. Una forma distinta de presentar las noticias que hicieron historia.
“Así lo contamos” se llama esta nueva experiencia en la que presentamos las mejores coberturas periodísticas de la revista- sus crónicas e imágenes- desde su fundación en octubre de 1898. Contaremos desde la muerte de Carlos Gardel, hasta el hundimiento del Titanic pasando por la Primera Guerra Mundial, el primer Mundial de Fútbol, la inauguración del Teatro Colón, la Semana Trágica o los festejos del Centenario con la voz de referentes destacados de la cultura, sociedad y política argentina. Y esto es solo el comienzo. En breve la revista avanzará en los hitos de la vida privada o pública que definieron a los argentinos: la moda, la comida, las creencias religiosas, la formación de las clases sociales y tantos otras tradiciones e identidades que hoy resultan cotidianos pero que tienen una larga tradición que arranca con la conformación misma de nuestro país. En este nuevo estilo de comunicación, no pueden faltar las biografías de grandes mujeres y hombres de nuestra historia tanto nacional como latinoamericana para no olvidar no sólo de dónde venimos sino quiénes nos formaron e influyeron y hacia dónde vamos. Un nuevo estilo en el que todos tengan ganas de “megustear”, “retuitear” y “compartir” las marcas de nuestra historia que, por cierto, son parte definitiva de las actuales discusiones sobre nuestro destino como argentinos.