Poeta, traductora, libretista, compositora, cantante y actriz, María Elena Walsh se constituye en la década de los 60 como la primera escritora argentina moderna con destinatario infantil. Su obra es un texto que se mantiene vigente a través de generaciones en la cultura argentina, produciendo nuevos sentidos por medio de sus relecturas permanentes.
MEW se inicia muy joven en la vida literaria. Con diecisiete años gana el Segundo Premio Municipal de poesía con el poemario Otoño imperdonable (1947) y pasa a integrar la elite de los poetas consagrados. Sus versos se inscriben en la estética neorromántica, con un tono melancólico y formas poéticas tradicionales. Esta matriz retórica continúa durante un tiempo. Al regreso de su viaje a Francia, en 1956, cambia su destinatario, lo cual le significa el abandono del parnaso de la poesía para integrar “el arrabal desprestigiante de la literatura para niños”, como ha expresado la autora en conversaciones con Mempo Giardinelli.
Inaugura una concepción revolucionaria para la época: una literatura basada en los juegos del lenguaje y del humor con intención liberadora. Sus libros de poemas Tutú Marambá, El reino del revés, Zoo loco; los cuentos infantiles Cuentopos de Gulubú, El país de la geometría; la novela Dailan Kifki, y las comedias musicales para chicos Los sueños del rey Bombo, Canciones para mirar y
Doña Disparate y Bambuco cumplieron un papel movilizador en el sistema literario de los 60 y gestaron un nuevo paradigma escriturario dentro del campo de la literatura infantojuvenil por las renovaciones retóricas, temáticas, pragmáticas e ideológicas que produjeron.
En esa época, el humor para chicos en la poesía era excluido por ser poco apropiado para la seriedad de la escuela. Los poetas escribían en su mayoría versos sentimentales, didácticos o patrióticos, para celebrar las efemérides. Tutú Marambá, primer libro de cuarenta y ocho poemas, publicado en 1960, inicia una nueva etapa en la construcción lectora. Aparecen en ese libro, entre otros personajes, la Mona Jacinta, la Vaca de Humahuaca y Doña Disparate. MEW emplea los modernos medios de comunicación
durante esa década y la siguiente para difundir sus creaciones; es pionera en grabar sus poemas musicalizados por ella y narrar sus cuentos en discos de vinilo.
Con las comedias musicales Canciones para mirar (Teatro Gral. San Martín, 1962) y Doña Disparate y Bambuco (Teatro Gral. San Martín, 1963) inaugura otra era en espectáculos infantiles, expresando una necesidad suya de unir el juego, el lenguaje y la música. Para hacernos una idea más precisa de su popularidad: además de las canciones grabadas con CBS y de su trabajo en Canal 13 como guionista de teleteatro, de sus discos Canciones para mirar y Canciones para mí se vendieron más de diez mil copias por título, lo que la pone entre los autores más vendidos del país; su libro Tutú Marambá alcanzaría, en 1968, su novena edición. Todo esto teniendo en cuenta que era una artista fuera del “sistema”, es decir que financiaba sus propias ediciones de libros y grababa los discos en modestos estudios que le permitían abaratar los costos y de esa manera resultar más accesible para todo el público.
Dentro de su producción poética, el personaje de Doña Disparate se convierte en emblemático. Aparece en televisión, luego en la comedia para chicos Doña Disparate y Bambuco y más tarde en la película Juguemos en el mundo (1971), que produjo y protagonizó MEW bajo la dirección de María Herminia Avellaneda.
FOLKLORE INFANTIL
Ha demostrado un conocimiento profundo del folklore español y argentino, así como también del latinoamericano. A través de sus lecturas, sus viajes por Europa y América y sus numerosas recopilaciones de coplas en el Noroeste de la Argentina, junto a la antropóloga y folkloróloga Leda Valladares, asimiló la métrica y los ritmos tradicionales, que reelaboró en poesías y canciones para niños. Hay una intención consciente de la autora de rescatar la poesía tradicional, presente en sus escritos teóricos, como La poesía en la primera infancia (1964), y en su libro Versos tradicionales para cebollitas (1967). En esta antología, donde selecciona poemas que ha registrado en España y el Noroeste argentino, podemos observar la preferencia de MEW por poesías donde el humor y el disparate son la materia prima.
El folklore inglés influyó en su poética a través de las nursery rhymes, que había escuchado cantar a su padre. Estas canciones en verso, que saben todos los chicos que aprenden inglés, narran una breve historia. En los años 50, durante su estadía en Francia, conoce el surrealismo que impregna su obra tan original y recrea para los chicos argentinos las nursery rhymes. Los versos le nacían “pegados a la música”.
Se pueden rastrear relaciones intertextuales entre la obra de Walsh y la de dos escritores ingleses: Lewis Carroll y Edward Lear. Carroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas (1865) y Alicia a través del espejo (1872), es el primer escritor de libros para niños sin moraleja. Zoo loco (1965), libro de versos que tienen a un animal como protagonista, está inspirado en los limericks de Edward Lear. Son poemas monoestróficos, con argumentos disparatados, que MEW adapta al español. La autora reescribe, reformula y transmuta la tradición tanto inglesa como española. En esa producción aparecen las marcas de esa tradición folklórica: la voz coloquial, el humor y el absurdo como materia prima de sus textos.
En 1968 apareció su disco Juguemos en el mundo y surge otra faceta, la de juglaresa y compositora de temas rupturistas, como “¿Diablo, estás?”, donde revirtiendo la canción tradicional “¿Lobo, estás?” comienza a ejercer su crítica mordaz al mundo adulto. Sus canciones tienen la huella de las grandes figuras de la París de posguerra, como Charles Trenet y su adorado George Brassens.
María Elena nos ha dejado, pero el tesoro de su poesía pertenece al imaginario colectivo de los argentinos, y el conjuro de su palabra volverá nuevamente a estar entre nosotros, como la cigarra, mientras haya un niño y un padre que le cante al oído, “porque el idioma de infancia es un secreto entre los dos”.