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Caras y Caretas

           

“Hubo una invisibilización de la mujer en el tango”

Gran conocedora del género, Vanina Steiner investiga, produce y publica sobre tango. Y lo hace desde la perspectiva del movimiento de mujeres, echando luz sobre aquellas creadoras que quedaron relegadas en la historia y generando espacios para las nuevas generaciones de autoras, letristas y músicas.

Diseñadora gráfica, editora, autora y gestora cultural, Vanina Steiner lleva adelante desde 2008 su propio sello independiente, Contemporánea Ediciones, con el que edita libros y también la revista de tango Tinta Roja, que alcanzó renombre internacional. Es autora de Mirada de mujer. Las letristas del siglo XXI, una antología que reúne a 36 letristas mujeres de distintas generaciones.

–¿Cómo es tu recorrido como editora, tu vínculo con el tango y con la revista Tinta Roja?

–Arranqué con la revista de tango Tinta Roja en 2008. Comenzó como revista online y en 2011 empecé a hacerla impresa hasta 2015. Salieron seis números en papel. Vengo trabajando en diferentes redacciones y editoriales de libros y revistas. Soy diseñadora gráfica y me especialicé en el rubro editorial. Siempre estuve en contacto con lo que es el trabajo de revistas y libros, desde el lado del diseño. Con los años me metí más en el tango por el baile, como nos pasó a muchos que empezamos siendo milongueros y después nos fuimos introduciendo en otras cosas. En aquellos años, por 2005/2006, había mucha efervescencia dentro del ambiente tanguero, orquestas que surgían de esta generación de tango nuevo. Tuve mi época muy milonguera, iba a bailar tango de lunes a domingo, si podía. Tinta Roja es un emprendimiento autogestionado, cien por ciento independiente. La hacemos entre un grupo que es bastante interdisciplinario: músicos, artistas plásticos, poetas. Tinta Roja fue generada en la cocina misma del tango nuevo y es autogestionada. No ha sido nunca un producto comercial. Pese a eso, llega a un público amplio. Como está online llega a lugares inesperados. En 2018 Tinta Roja cumplió diez años y ya no estaba saliendo en papel. Entonces surgió la idea de lanzar una colección de libros Tinta Roja.

–Es interesante en tu trabajo el cruce entre tango y feminismo, porque en general se asocia al tango como un lugar de machismo.

–Sí, por eso dejé la milonga en un momento, porque es un lugar que puede ser bastante hostil para las mujeres. En los últimos años, con el feminismo en el tango se están produciendo muchos cambios. Es una escena que ha sido bastante machista. Hay ambientes donde todavía hay mucho por hacer. Justamente, el nuevo libro de la colección Tinta Roja se llama Tango y feminismo. Su autora, la escritora y periodista Anahí Pérez Pavez, militante del Movimiento Feminista de Tango (MFT) retrata los movimientos que se generaron en los últimos años a partir del MFT, que surgió en 2017/2018 con mucha fuerza, tomando el movimiento NiUnaMenos. Fue disparador de muchas movidas colectivas, llenamos la calle de color verde y eso también tocó al tango. El MFT surge entre las bailarinas al principio por esto de que la milonga a veces es un lugar hostil. Ellas generaron un manifiesto, redactaron un texto que se ha leído en algunas milongas y lo que buscan con eso es educar al machista/machirulo y a la sociedad o visitantes de milongas en general para que ciertos códigos, usos y costumbres se puedan superar y pasemos a una convivencia más agradable para todes. En Tango y feminismo, Anahí realiza un estudio de campo del MFT y de otras organizaciones como Tango Hembra, que surge del lado de las músicas.

–¿Qué otros títulos tiene la colección Tinta Roja?

–El primer libro que salió de la colección Tinta Roja es el de Alejandro Guyot, cantor de Bombay Buenos Aires, anteriormente 34 Puñaladas, que por los cambios sociales y culturales que conquistó el movimiento feminista en los últimos años cambiaron el nombre con el que se conocía a la agrupación desde hacía 21 años. El libro se llamó Canciones de amor, de locura y de muerte. Tangos, valses y milongas del siglo XXI. El segundo libro fue Mirada de mujer, donde compilé a las letristas del tango contemporáneo. Quería publicar algo de poesía de alguna autora femenina. Me pareció súper interesante ver que había tantas autoras, había muchas que yo no conocía y era alucinante ir descubriéndolas. Hay omisiones, era imposible poner a todas. Prometo una nueva edición. En general, el lugar al que accedía la mujer era el de cantante y el de bailarina. Ser letrista, ser directora, ser compositora de orquesta, eso era más difícil. Hay mujeres grosísimas sobre las cuales cuando investigás hay poco dicho, hay poco grabado, escrito. Hubo una invisibilización de la mujer en el tango. Con Mariana Docampo, que es escritora y bailarina y fue la creadora del Festival de Tango Queer de Buenos Aires, hacemos un ciclo por mes por Zoom y por Facebook Live donde invitamos a mujeres tangueras de distintos ámbitos: bailarinas, cantantes, compositoras, y traemos al diálogo a tangueras del siglo pasado. En esas charlas muchas veces las chicas dicen “no la conocía”, y cuando te ponés a buscar te das cuenta de que hay poca información o no se hace honor a lo que realmente fueron con sus obras o lo que dejaron. Con este libro quise mostrar y valorizar el trabajo de las autoras contemporáneas porque sé que es súper difícil transportar el trabajo hacia afuera, hacerlo visible.

–¿Qué es la Trova Tanguera?

–La Trova Tanguera es un proyecto que inició Cintia Trigo, cantautora y amiga muy querida. Ella convocó a compositores, por un lado, y a letristas, por otro, a trabajar de manera conjunta canciones nuevas de temática social. La idea era cruzar gente que no hubiera trabajado anteriormente en equipo para generar nuevos vínculos y cruzar estéticas. Cintia llamó a Luz Balaña, documentalista-videasta, para convocar gente y a mí, que a través de Tinta Roja estoy en contacto con músiques, cantores, letristes. Convocamos a un montón de artistas, cada uno podía elegir la temática y se hicieron canciones sobre violencia de género y otros temas. Se pudo grabar en la UNLA, la Universidad de Lanús. Los que arreglan e interpretan son músiques diferentes, esto genera una cruza entre compositor de la música, autor de la letra e intérprete. Hicimos las grabaciones con la idea de sacar un primer disco. No sabemos si va a haber un formato físico y ahora nos agarró la maldita pandemia, entonces fuimos seleccionando los temas de manera digital con videoclips. En 2017/2018, en Hasta Trilce, los distintos integrantes de la Trova Tanguera tocaban en vivo y se producía este cruce. Este ciclo se hizo durante largo tiempo, hay registros en YouTube. La idea es retomarlo cuando se pueda. La Trova Tanguera es un trabajo de artistas abocado a la producción creativa con el foco puesto en tratar temáticas sociales.

–¿Cómo atravesás este momento tan complejo para la cultura, las letras y el tango?

–A pesar de lo duro que es este momento, lo pude vivir bastante bien. Quizá porque tengo contención a nivel familiar y el trabajo que hago es un trabajo solitario de por sí. A mí no me cambió la rutina en ese sentido porque como diseñadora gráfica trabajaba desde mi oficina. Sí lo que cambió mucho es que es más difícil vender libros, la imposibilidad de hacer actividades presenciales, pero lo bueno es que le encontramos la vuelta para no quedarnos paralizados. La virtualidad por momentos me parece triste pero es lo que nos permite acompañarnos, que no es poca cosa. Este espacio virtual que a veces considero o siento triste es lo que nos permite seguir adelante.

Escrito por
Daniela Lozano
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