Los intentos populares de la década de 1970 en América latina vieron la realidad reflejada en el espejo de la crisis global del capitalismo que, a golpes de sangre y fuego, terminó imponiendo en la región, y en el mundo, un modelo mucho más agresivo.
Aunque resulta auspicioso el giro a la izquierda del gobierno de Chile, no se esperan grandes cambios en sus relaciones exteriores, teniendo en cuenta que uno de sus más importantes socios comerciales es Estados Unidos.
El nuevo escenario latinoamericano, del cual es parte la llegada de Alberto Fernández a la presidencia argentina, plantea la necesidad de afianzar las bases de la integración regional, cuando uno de los principales socios pretende avasallarlos.