Ramón Carrillo nació en Santiago del Estero el 7 de marzo de 1906. Fue el primer ministro de Salud de la Argentina, a partir de 1946. Amigo y admirador de Juan Perón y de su gobierno, Carrillo fue el sanitarista más ejemplar y comprometido de la historia argentina hasta entonces. Fue el creador, en apenas cinco años, de 234 hospitales y de la primera fábrica nacional de medicamentos. Fue el médico que comprendió que cuidar la salud del pueblo era una cuestión social tan importante como erradicar la pobreza. Su gestión se caracterizó por dar prioridad al desarrollo de la medicina preventiva, a la organización hospitalaria, a conceptos como la “centralización normativa y descentralización ejecutiva”. Desde la gestión de Carrillo se comenzaron a cumplir normas sanitarias incorporadas en la sociedad argentina como las campañas masivas de vacunación (antivariólica y antidiftérica) y la obligatoriedad del certificado para la escuela y para realizar trámites. Se implementaron campañas masivas a nivel nacional contra la fiebre amarilla, las enfermedades venéreas y otros flagelos. También se destaca la creación de EMESTA, primera fábrica nacional de medicamentos; y el apoyo a los laboratorios nacionales por medio de incentivos económicos para que los remedios pudieran estar disponibles para la mayoría de la población.
Carrillo aportó nuevas técnicas de diagnóstico neurológico (yodoventriculografía; tomografía, que por carencia en la época de medios electrónicos no pudo integrar la computación, pero fue precursora de lo que hoy se conoce como tomografía computada; su combinación con el electroencefalograma, llamada tomoencefalografía). También durante esos quince años investigó las herniaciones del cerebro que ocurren en sus cisternas (hernias cisternales) y los síndromes que ocurren tras una conmoción o traumatismo cerrado cerebral (síndromes postconmocionales); descubrió la enfermedad de Carrillo o papilitis aguda epidémica; describió las esclerosis cerebrales durante cuya investigación realizó numerosos trasplantes de cerebro vivo entre conejos, y reclasificó histológicamente los tumores cerebrales y las inflamaciones de la envoltura más íntima del cerebro (aracnoides), inflamaciones llamadas aracnoiditis. También propuso una “Clasificación de las enfermedades mentales”. A los treinta y seis años de edad (1942) ganó por concurso el cargo de Profesor Titular de Neurocirugía de la Universidad de Buenos Aires.
Murió a los cincuenta años, pobre, enfermo y exiliado en Belem do Pará, ciudad del norte del Brasil, el 20 de diciembre de 1956.
Compartimos la biografía Carrillo, el médico del pueblo, realizada por Caras y Caretas en 2006, dentro de la serie documental Vidas Argentinas. Es nuestro homenaje a su historia.