El Paravirtual es un espacio de arte, crítica y curaduría que desarrolla sus actividades online. Desde septiembre se puede asistir, a través de su canal de YouTube, a la muestra “El Presente es Mujer: Recuperar el cuerpo + (Re)Construirnos”, con entrada libre y gratuita. Samara Pascual Migale, curadora de la exposición, cuenta algunas de las ideas que subyacen a esta propuesta para repensar la corporalidad desde una perspectiva feminista.
–¿Cómo surge la idea?
–Esta propuesta de El Paravirtual surge en el marco de las actividades del ciclo El Presente es Mujer, que por supuesto alude al momento histórico que estamos viviendo de un cambio de paradigma, una verdadera revolución con todas las letras que viene a cambiar la idea de mujer, construida por milenios de patriarcado: identidad, cuerpo, pensamiento, deseos, posición, etc. Una construcción que atraviesa intacta las culturas, las épocas, las corrientes artísticas y políticas a un nivel planetario. En este sentido, no hubo en la historia una revolución similar.
–¿Por qué la temática del cuerpo?
–El foco lo situamos en el cuerpo en tanto signo material y de representación de todos los aspectos que comprende la idea de mujer como construcción sociohistórica: el lugar que debe ocupar y lo que se espera de nosotras desde una mirada única, sesgada y monopólica.
–¿Cómo fue la elección de las artistas?
–La propuesta es, por un lado, recuperar el cuerpo, ya que hasta ahora nuestro cuerpo surge de imposiciones ajenas, es decir, recuperar todos aquellos cuerpos que han sido marginados, que no entraban en el canon, porque no complacían las expectativas del mandato dominante. Para ello invité a la artista visual cubana Alejandra Glez, que está trabajando con la perspectiva del cuerpo y todos los significantes que involucra. Vamos a ver varias obras de Alejandra, que pertenece a la nueva generación de artistas que tienen una comprensión más directa del problema, menos contaminada por la naturalización de ciertas violencias que no registrábamos como tales. Por otra parte, queremos reconstruir el cuerpo, (re)construirnos, hacer nuestra propia construcción. Crear un cuerpo de mujer con nuestros intereses, nuestros deseos y nuestra perspectiva, propia, no dictada. Además, la construcción tiene que ser colectiva, abarcativa, tienen que entrar todas las singularidades, nadie tiene que quedar afuera. Para construir simbólicamente ese cuerpo convoqué a Collagísticas, una colectiva internacional de collagistas. Ellas van a deconstruir el canon milenario y nos van a brindar la construcción de un cuerpo desde y hacia nosotras, con las herramientas propias del collage.
–También hay una entrevista en el ciclo.
–Sí, el ciclo comienza con una entrevista a la curadora Kekena Corvalán, pionera y pieza fundante en la lucha por visibilizar a las artistas mujeres. Lo que ahora se está haciendo en las colecciones de todos los museos del mundo, ella comenzó a hacerlo hace diez años. Fue la que sacó de los sótanos, de los rincones, las obras de las artistas mujeres que estaban invisibilizadas en el Museo de Bellas Artes de Neuquén. Para que entendamos en qué situación estábamos inmersas, basta un ejemplo contundente: cuando en 2011 Kekena cura y coordina “Heroínas” en el Malba, los medios titulan: “Heroínas. Arte de artistas mujeres. Polémico, controvertido y al límite”, o sea, exponer el arte de artistas mujeres era polémico y controvertido apenas hace diez años. En 2020 realizó la muestra Para Todes Tode, en el CCK, una muestra colectiva que incluye y expande el feminismo dándoles lugar a artistas del colectivo LGTBI, que es una acción similar pero que sigue visibilizando aquello que el canon trata de esconder.