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Caras y Caretas

           

“El Estado debe intervenir y definir las reglas de juego del sector tecnológico”

Verónica Tenaglia es una emprendedora que se especializó en el rubro tecnológico. Pero también tiene un fuerte compromiso político que la llevó a ser electa como comunera por la oposición en la Ciudad.

El currículum de Verónica Tenaglia es un crisol de recorridos. Es contadora de profesión y emprendedora de raza. En 2008 creó su empresa de software embebido, Datán, pero nunca descuidó la militancia política en El sur no espera y PymeSur. En diciembre asumió en la Junta Electa de la Comuna 4. Es la primera vez que las Comunas de La Boca, Barracas, Nueva Pompeya y Parque Patricios están presididas por la oposición. Y también, integrada por una mujer que pertenece a la industria que la representa.

– ¿Cuál es la situación actual de las PyMEs durante la pandemia? ¿Tomaron algunas medidas o salvoconductos para apuntalar las necesidades económicas?

– Como en todo el país, las Pymes son afectadas por las medidas de aislamiento social. Luego de cuatro años en que el mercado interno fue desarticulado y desintegrado por la política económica y quedaron muy golpeadas. El análisis debe ser integral. Su realidad productiva fue afectada en todas sus ramas: no hay ingresos para pagar sueldos ni los impuestos. Además, desde el Gobierno de la Ciudad no se planea ningún tipo de ayuda a las PyMEs en este contexto, a diferencia de las políticas del Estado Nacional. Con todo esto, presentamos quince puntos a los legisladores y las legisladoras del Frente de Todos para articular un plan que sostenga la actividad productiva de las PyMEs. Algunos son la cobertura de cheques sin fondos, la tramitación de calificación para Pymes que soliciten préstamos, implementación de un sistema similar a CUENTA DNI, apertura de cajas de ahorro sin costo para monotributistas hasta categoría D, dar tratamiento urgente al REPRO presentado por legisladores, organización de trabajo en red de áreas esenciales mediante el vínculo del sector público y el privado (insumos EPP) y fomentar el Comercio de Cercanía. Planteé también la necesidad de crear el Comité de Crisis de la Producción y el empleo en la CABA, porque no se puede pensar ni planificar sin incluir a todos los actores involucrados en la problemática económica.

– ¿Cuál cree que es la solución para que los emprendedores tecnológicos y microPyMes y PyMEs puedan tener menos impedimentos a la hora de importar insumos y exportar servicios? Si era un problema antes del coronavirus, ahora sin medidas, sería un gran impedimento. 

– Muchos de los insumos de la industria tecnológica y de la economía del conocimiento son importados; por eso, se vuelve urgente analizar, partida por partida,  los derechos y estadísticas para optimizarlos en pos de reducir costos. Hay que impulsar y generar competitividad para los productos que puedan crearse con tecnología nacional y poder avanzar hacia una nueva etapa de sustitución de importaciones de productos con medio y alto valor agregado. Un ejemplo de sustitución es el de compras que se hacen actualmente por courrier (menor a 3000 dólares y menos de 50 kilos), en casos como importación de muestras para ensayos y desarrollos de nuevos productos, operaciones que normalmente se pagan con tarjeta de crédito, ya que las pymes quedamos alcanzadas por el impuesto PAIS (más 30 por ciento) más el IVA sobre el pago total de  la compra (flete y seguro incluidos), que vuelve muy costosa la investigación y el desarrollo. En este sentido, la convocatoria que realizó la Agencia Nacional de Ciencia y Técnica superó los 900 proyectos, eso sin dudas evidencia la existencia de un sector industria 4.0 en el país. Normalmente cada nuevo producto debe ser ensayado y homologado por los organismos de control, que fueron desfinanciados en los últimos cuatro años, en virtud de un modelo de país que no los necesitaba. Hoy deben disponer de la última tecnología, para ensayar nuestros prototipos, para que lo hagan en tiempo record y a valor subsidiado.

 

– ¿Qué programas sobreviven en Parque Patricios de incubadoras, aceleradoras, o bien, capacitaciones para vecinos en tecnología?

No hay programas de incubadoras de empresas ni públicos, ni privados ni mixtos. Al inicio del Distrito Tecnológico, se armó la cámara de empresas del DT, que presidía la empresa Telefónica. Como sucede siempre, mandan los de mayor poder, que no siempre son los que generosamente valoran el interés y el bien común. Desde que asumí como comunera, trabajamos con empresas del DT para realizar capacitaciones a comercios y vecinos, para asimilar a las grandes empresas instaladas con las realidades que viven los vecinos y las vecinas, para crear puentes necesarios de integración barrial.

– ¿Qué debería tener la Ley del conocimiento para beneficiar a las empresas que más lo necesitan y ser una ley justa?

– El Estado debe intervenir y definir las reglas de juego del sector, no puede delegarse esta tarea a las cinco empresas más grandes sino beneficiar a más PyMEs, para que el 80% de los beneficios no esté concentrado en unas pocas. Mi empresa es un caso que grafica el panorama actual ya que funciona como un estudio de arquitectura, que le propone una solución tecnológica (maqueta/prototipo) a cada cliente. Para que se reproduzca en serie es necesario que se active una cadena de valor con varios eslabones, como el montaje industrial, en riesgo de supervivencia por estos días. La mayor dificultad que tenemos es que hay mucho sobre software (intangible) y poco o muy disperso de hardware (tangible), siendo que ambos constituyen la industria 4.0.

– ¿Cuáles son sus propuestas, tanto dentro de la cuarentena como las previstas antes para continuar cuando se normalice todo?

– En estos días, por citar un caso, acompañé la iniciativa de una agrupación de mujeres, “Huracán Feminista”, de impulsar un proyecto de ley sobre la provisión gratuita de kits menstruales. En mi doble rol de comunera y de mujer del mundo PyME, tengo otras propuestas como la creación de la Universidad Tecnológica en la Comuna, la generación de empleos para los vecinos y las vecinas, la creación de cursos que generen empleabilidad para incorporar a los jóvenes mediante articulación con pymes radicadas en la comuna, sindicatos, Centros de Formación Profesional, fomento de los  comercios de cercanía, incorporación de desarrollos tecnológicos a las PyMEs para generar valor agregado, creación de un clúster en el Distrito Tecnológico y capacitación en lo que respecta a la Ley Micaela, entre otras.

– ¿Cómo encontró la Comuna cuando asumió en Parque Patricios? ¿Llegó a convertirse en un Hub Tecnológico, un centro de emprendimiento, como lo planteado diez años atrás?

– Encontré una Comuna desarticulada institucionalmente, en la cuál no se aplica la ley 1777 y a un Gobierno de la Ciudad que interviene en su autonomía. Esa fue la herencia que recibimos. Si esta Comuna se sostuvo durante las presidencias anteriores fue gracias al esfuerzo de sus trabajadores y trabajadoras, que nos recibieron de la mejor manera y dispuestos a mejorar la realidad comunal entre todos. En la Comuna 4 se encuentran tres de los cinco distritos económicos que tiene la ciudad. El de las artes (La Boca); el de diseño (Barracas, que tiene centro público CMD que el Ministerio de Desarrollo Humano sólo usa como depósito) y el Distrito Tecnológico (DT) en Parque Patricios, parte de Pompeya y Boedo, que lleva diez años y que aún no cumplió con los objetivos planteados. La política de establecer distritos económicos es adecuada para generar producción y empleo en grandes centros urbanos. Por ejemplo, el 22@Barcelona pretendió servir como modelo al distrito tecnológico porteño. Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no completó todos los pasos necesarios, como la inclusión laboral de los y las vecinas y no respetó una planificación urbana acorde con los cambios que la puesta en valor de esos barrios acarrea. Así, en la actualidad quedó como un negocio inmobiliario y financiero, en el que los grandes jugadores son muy beneficiados y los pequeños y emprendedores tienen trabas hasta para habilitar sus oficinas.

– ¿Cuál fue el objetivo original de la creación del Distrito Tecnológico?

– Se creó con la intención de impulsar la industria de la tecnología de la información y las comunicaciones TIC’s (también llamada industria del conocimiento). Hubo un crecimiento exponencial en el barrio debido a las mejoras de infraestructura y un aumento en el flujo de personas que circulan, además del surgimiento de nuevos negocios de gastronomía. Sin embargo, esta puesta en valor no fue acompañada de políticas que incluyan a la comuna en su totalidad. Es contradictorio que la creación de un distrito que genere valor agregado, no sólo a la Comuna sino a la Ciudad, aún no haya generado soluciones a los problemas de los vecinos y las vecinas. En consecuencia, hoy los alquileres son más caros, la seguridad a partir de las 18 horas disminuye, los alimentos se encarecieron y una gran parte de los trabajadores no tienen raigambre en el barrio. La Comuna 4 tiene el mayor índice de desempleo de la ciudad. El proyecto original decía que se debían generar nuevas empresas y sólo se radicaron empresas que mudaron sus domicilios. No hay relación entre las empresas que se han instalado y esto se debe, en gran medida, a la ausencia del estado local. No existe desarrollo posible sin la creación de un centro de transferencias ID, que nuclee empresas, universidades, escuelas públicas, gobierno y vecinos y vecinas, para priorizarla producción y el valor agregado. Necesitamos que en el Distrito Tecnológico de la Ciudad exista un clúster para que la producción, el desarrollo y la investigación estén en constante relación y contribuyan con un proyecto de nación basado en el desarrollo tecnológico y productivo.

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Irina Sternik
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