Soporté tantas cosas en el pasado como cocalero, dirigente sindical, diputado. ¡Estuve muchas veces detenido! En algún momento comenté que en mi carrera política sólo faltaba el asilo y el refugio y ahora los completé. Y todo por ser antiimperialista. Todo por nuestra Patria Grande, por luchar por los más humildes y por la dignidad y soberanía. Y como soporté tantos procesos, desde mi época de dirigente sindical donde los presidentes del neoliberalismo me procesaron por terrorismo. Sufrí expulsión del congreso nacional en 2002 por instrucción de la embajada de los Estados Unidos. El plan era impedir que me presentara a las elecciones presidenciales. La historia se repite para los presidentes de izquierda, para los presidentes del pueblo. En estos tiempos hubo todo tipo de golpes. Me hicieron de todo pero yo les digo que no tengo miedo. En los días previos (al golpe) tuvimos reuniones y varios ministros recomendaban salvar la vida. Lo decían llorosos pero entendí que era necesario. Lo cierto es que todos esos días de noviembre estuve bajo la lupa de Estados Unidos.
A mí tienen que hacerme un juicio de responsabilidades previsto en la Constitución. Por eso cuando la presidenta de facto autonombrada habla como si fuera una fiscal no se entiende y amenaza con detenerme. Ellos siempre dijeron que respetaban la independencia de los poderes. Pero ahora piden detenciones.
Estados Unidos no nos perdona que un indio sea presidente y que garantice estabilidad política, crecimiento económico, reducción de la pobreza, las nacionalizaciones. En tiempos de neoliberalismo la renta petrolera era de 3.000 millones de dólares. A partir de nuestro gobierno, entre 2006 y 2013 llegamos a 38 mil millones de dólares. Recuerdo que a poco de asumir recibimos el mensaje de que no iban a invertir en nuestro país y me llamó el presidente Kirchner: “Evo, si no invierten voy a invertir en Bolivia”. Eso fue muy importante para un país que tiene 10 millones de habitantes.
Hemos demostrado que otro mundo es posible. Y lo hemos demostrado en Bolivia: es posible otro mundo sin el FMI. Nuestro delito fue comenzar a industrializar el litio. La mentalidad de los países centrales es llevarse la materia prima, por eso nosotros trabajamos en la producción de las baterías de litio. Estaba programada para el próximo año la producción de 400 toneladas de carbono de litio. En 2018 inauguramos una planta grande para producir cloruro de potasio de donde exportamos 15 mil toneladas a Brasil y una pequeña parte a Chile. Está el hidróxido de litio. Estaba previsto un plan que incluía 41 plantas de las cuales 14 eran solamente de litio. Luego, por una cuestión de mercado, convocamos a socios. Se adjudica a China y Alemania. Entonces, que EE.UU. se quede afuera de esta gran industria del litio, que es el futuro energético, no nos lo perdonan. Por eso digo que esto fue un golpe del litio.
Alguna vez hablé con técnicos argentinos y les decía que debíamos hacer una alianza con la Argentina para industrializar nuestro litio. Hace cuatro o cinco años, Álvaro García Linera dijo que en el momento que tengamos la gran industria del litio como Estado vamos a poner el precio del litio para el mundo.
Yo vengo de la cultura indígena originaria que nos enseña que lo más importante es no robar, no mentir y no ser flojos. Y esto lo hemos incorporado en nuestra Constitución. Entonces, ¿robar, mentir, que hagan fraude? No es posible. En mis reuniones con los organismos constitucionales les dije siempre que cumplan con su deber. Ahora de acuerdo a un informe de la OEA se realizó una observación de 225 mesas y dijeron que había fraude porque en esas mesas el MAS obtenía el 70, 80 y el 90 por ciento. En el campo obteníamos más, pero ellos dijeron que era fraude. Sin esas mesas igual ganábamos en la primera vuelta. Y lo mismo iba a ocurrir con el informe de la OEA y con las observaciones que hizo. El verdadero fraude es el informe de la OEA.