• Buscar

Caras y Caretas

           

Un país con gas y petróleo, en busca de su destino

En los próximos años, la Argentina puede alcanzar otra vez el autoabastecimiento energético e incluso abrir mercados de exportación, como en el caso del GNL. Vaca Muerta, Palermo Aike y la exploración offshore son la punta de lanza.

Aunque parezca una obviedad, hay que recordar que en materia energética la Argentina no es Arabia Saudita ni Rusia, líderes excluyentes en los mercados de petróleo y gas natural, respectivamente, a nivel global. Tampoco se compara con algunos de los países del Golfo Pérsico, ni mucho menos con Venezuela o Bolivia, un país con enormes recursos gasíferos pero que hoy, paradójicamente, enfrenta una crisis en este campo por falta de inversiones.

A favor de la Argentina hay que decir que, si bien no es un país petrolero ni gasífero, sí es un país con recursos hidrocarburíferos importantes. Ahora bien, como suele ocurrir en este sector de la producción, los recursos disponibles es preciso confirmarlos a través de estudios de factibilidad técnica y económico-financiera para transformarlos en reservas.

Y una vez contabilizados como reservas, hay que movilizar inversiones públicas y privadas para extraer el petróleo y el gas y ponerlos en línea para apalancar al sector productivo.

La historia de la industria petrolera en la Argentina se remonta a 1907, cuando se descubrió el primer pozo petrolero en Comodoro Rivadavia, y ya desde ese momento quedó claro que sería un eje determinante y estratégico para el desarrollo económico nacional. Fue tal el impacto que generó ese hecho que quince años después, en 1922, la Argentina creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) como empresa pública emblemática del sector energético en el país.

A más de un siglo de su creación y tras la renacionalización que tuvo lugar en 2012 luego de la experiencia fallida de la privatización en 1999 a manos de la española Repsol, YPF cumple hoy un rol vital y absolutamente central en la matriz energética de la Argentina.

No solo en la exploración y explotación convencional, con presencia en las cinco cuencas hidrocarburíferas del país, sino especialmente en el desarrollo de Vaca Muerta, donde lideró por lejos las inversiones necesarias para que hoy la formación no convencional (shale oil y gas) produzca el 40 por ciento del petróleo y el 50 por ciento del gas natural del país.

El puntapié inicial fue el acuerdo entre YPF y la estadounidense Chevron, firmado el 16 de julio de 2013 por el presidente de YPF, Miguel Galuccio, y el CEO de Chevron para América Latina y África, Ali Moshiri, con el objetivo de explorar en Vaca Muerta, movilizando una inversión conjunta de unos 1.500 millones de dólares.

EL MAPA DE PRODUCCIÓN

En la Argentina hay cinco cuencas productivas en materia de hidrocarburos (Noroeste, Cuyana, Neuquina, Golfo San Jorge y Austral), todas de producción convencional, salvo Vaca Muerta en la Cuenca Neuquina, que se asienta mayormente en Neuquén y que es la que se está explotando hasta ahora, y una parte menor en el sur de Mendoza, que aún está dando sus primeros pasos.

Según datos oficiales del primer trimestre de 2023, la provincia de Neuquén representa el 50,6 por ciento de la producción de petróleo a nivel país, mientras que Chubut es el 22,2 por ciento, Santa Cruz el 10,9 y Mendoza el 8,7, capturando entre las cuatro nada menos que 92,4 por ciento del total de la producción petrolera nacional.

A nivel de empresas, la líder indiscutida en el mercado de hidrocarburos es la estatal YPF, una de las dos compañías integradas que operan en el país, desde el upstream (exploración, producción) al downstream (refino de crudo o procesamiento y purificación de gas natural, distribución y comercialización de combustibles).

La otra compañía integrada que opera en todo el segmento es Pan American Energy (PAE), del grupo Bulgheroni, de capital mayoritario nacional. La tercera empresa en actividad y volumen de producción es Pluspetrol, también de capital nacional mayoritario en manos de Edith Rodríguez (alianza empresarial Rey-Poli).

En este grupo de compañías nacionales con fuerte participación en el mercado petrolero y gasífero se encuentra también Compañía General de Combustibles (CGC), de Corporación América, del Grupo Eurnekian.

En los últimos años crecieron mucho también, en especial de la mano de Vaca Muerta, las operaciones de Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint, también de capitales nacionales. Y se expandió en Vaca Muerta la actividad de Vista, la petrolera de Galuccio, ex titular de YPF.

Entre las compañías internacionales que operan en el país están Petrobras (Brasil), la chilena ENAP, la francesa TotalEnergies, Chevron (EE.UU.), BP (Reino Unido), la alemana Wintershall y otras, además de proveedoras de servicios como Halliburton, Schlumberger y empresas de servicios de Canadá, todas ellas vitales a la hora de aportar tecnología de punta para el desarrollo de Vaca Muerta.

Con toda esta actividad, las exportaciones de Vaca Muerta en los primeros cinco meses del año superaron los mil millones de dólares, un 50 por ciento más que el año anterior. Las exportaciones de petróleo de la formación no convencional treparon a 790,7 millones, mientras que las de gas natural alcanzaron los 314,7 millones de dólares.

NUEVOS PROYECTOS

Uno de los puntos cruciales para el desarrollo de Vaca Muerta, en especial para el caso del gas, fue la construcción en tiempo récord del Gasoducto Néstor Kirchner. Se trata de un ducto de 573 kilómetros que une la localidad de Tratayén, en Neuquén, con Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires y que busca transportar el gas natural de Vaca Muerta hasta los grandes centros de consumo.

Es una obra estratégica, que tendrá una segunda etapa, hasta San Jerónimo u otra localidad en la provincia de Santa Fe. Y está en estudio la construcción de una planta de licuefacción para poder exportar gas natural licuado (GNL), lo que cambiará radicalmente la ecuación económica de la energía en el país.

Otro capítulo importante en el que la petrolera estatal (el Estado tiene el 51 por ciento del paquete accionario) se destaca es en la exploración offshore, hoy concentrada en el proyecto Argerich, mar adentro a unos 300 kilómetros de la costa bonaerense, en línea recta con Mar del Plata, donde explora en la plataforma continental en asociación con la noruega Equinor, que ya anunció que comenzará a perforar antes de fin de año.

En realidad, Equinor es una de las compañías líderes a nivel mundial en explotación offshore, dueña de la tecnología más avanzada del mundo, utilizada en el Mar del Norte, una megacuenca hidrocarburífera descubierta en la década del 60 que cambió para siempre la economía de los países de la región.

No es la primera vez que la Argentina explora offshore. De hecho, en la Cuenca Austral, en las cercanías de Tierra del Fuego, la francesa TotalEnergies, Pan American Energy y Wintershall Dea Argentina, entre otras, están produciendo petróleo y gas.

Y últimamente se conoció el nombre de la nueva joya energética, Palermo Aike, en Santa Cruz, un proyecto no convencional de YPF y CGC, llamada a ser la hermana menor de Vaca Muerta y que podría contener recursos por 10.000 millones de barriles de petróleo.

Escrito por
Carlos Boyadjian
Ver todos los artículos
Escrito por Carlos Boyadjian

A %d blogueros les gusta esto: