La OEA “no ha prestado un solo servicio a nuestros pueblos; es la encarnación de la traición. Si se suman todas las acciones agresivas de las que fue cómplice, estas alcanzan cientos de miles de vidas y acumulan decenas de años sangrientos” (Fidel Castro).
La XXII Reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que tuvo lugar en enero pasado, designó a la Argentina para ejercer la presidencia pro tempore de este foro durante 2022, con el desafío de guiar a la región en la pospandemia y fortalecer el mecanismo como un instrumento de diálogo alternativo a la Organización de Estados Americanos (OEA).
La Celac es un mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política. Está integrada por los treinta y tres países de América latina y el Caribe. Fue creada en 2010 con el compromiso de avanzar en el proceso gradual de integración de la región, teniendo en cuenta, a la vez, la necesidad de unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de los 600 millones de habitantes de América latina y el Caribe.
Desde su puesta en marcha, en diciembre de 2011, la Celac ha contribuido a profundizar el diálogo respetuoso entre todos los países de la región, en temas como el desarrollo social, la educación, el desarme nuclear, la agricultura familiar, la cultura, las finanzas, la energía y el medio ambiente. También ha promovido que América latina y el Caribe se asuma a sí misma como una comunidad de naciones, capaz de dialogar y de buscar consensos en temas de interés común.
El presidente Alberto Fernández encabezó, en el Palacio San Martin, el cierre de la XXII Cumbre de Cancilleres de la Celac, en la que la Argentina asumió la presidencia pro tempore del bloque durante 2022, y convocó a integrar la región como una expresión “política, económica y social”. El primer mandatario agradeció el apoyo incondicional de los miembros de la Celac, por el apoyo en la negociación que viene llevando la Argentina con el FMI. Si bien el gobierno nacional afirmo que la Celac “no nació para oponerse a alguien, o para inmiscuirse en la vida política o económica de ningún país”, es importante recordar que el organismo surgió para contrarrestar el desempeño tendencioso de la OEA, que desde 2015 se encuentra bajo el secretariado general del uruguayo Luis Almagro, quien ha demostrado públicamente (en declaraciones y acciones) que responde a los intereses de los Estados Unidos.
En el acto de apertura, el canciller Santiago Cafiero pidió avanzar en fortalecer el diálogo y continuar con las herramientas de integración necesarias para seguir construyendo una región en paz. “No empezamos de cero –dijo–, somos parte de una historia donde muchos líderes de América latina y el Caribe vienen dejando testimonio tras testimonio, y esos testimonios nos muestran al mundo desde la Celac que estamos profundamente orgullosos de nuestra cultura de encuentro y de paz”.
Cafiero también destacó que “la identidad de la región no es un conjunto agrupado de intereses diversos, sino una construcción política, social, económica y cultural, una historia rica que tenemos que seguir bregando entre todos para que no se detenga”.
En tanto, Alberto Fernández aseguro: “El mecanismo regional surgió como un foro a favor de nosotros mismos, que siempre promovió el consenso y la pluralidad en un marco de convivencia democrática sin ningún tipo de exclusiones, y también ha sido un magnifico puente hacia otros países o foros más allá de América latina y el Caribe”. Y valoró la confianza que se depositó en la Argentina al encomendarle el ejercicio de la presidencia. Recordó que será necesario seguir con las convicciones de la Patria Grande, y agradeció el “apoyo constante de la Celac al reclamo tan sencillo, pero tan humano, de la Argentina en la cuestión Malvinas”.

Pandemia y después
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, hizo un balance del período de presidencia pro tempore de ese país frente al organismo, y subrayó que, gracias al trabajo del ente, fue posible organizar la producción de vacunas contra la covid-19, entre otras acciones. De igual forma, el canciller venezolano, Félix Plasencia, denunció el recrudecimiento del bloqueo contra naciones miembro de la Celac en medio de la crisis mundial por la pandemia del coronavirus. “Nuestro llamado una vez más es para que desde la membrecía de la Celac sumemos fuerzas en la denuncia de las medidas coercitivas unilaterales. Es incomprensible que en estos momentos de la situación mundial de la pandemia exista un recrudecimiento de las sanciones unilaterales y del bloqueo contra países hermanos”, inquirió el diplomático.
A su vez, agradeció la cooperación en materia sanitaria que brindaron la Argentina y México a la región a través del suministro de vacunas y reconoció el trabajo de Cuba para producir tres antígenos propios. El titular cubano de la cartera de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, ratificó el compromiso de Cuba por fortalecer la Celac como mecanismo de concertación política.
Rodríguez Padilla saludó el traspaso a la Argentina en la presidencia pro tempore del bloque, expresó su respaldo a la nación sudamericana en medio de su reclamo al Fondo Monetario Internacional para solucionar la deuda heredada y su reclamo de las Malvinas y otros espacios marítimos. Los representantes de los países caribeños elogiaron el trabajo del mecanismo regional y el compromiso de las naciones a pesar de las divergencias políticas e ideológicas. Manifestaron su confianza en avanzar junto con el bloque en una mayor cobertura de salud para los pueblos de la región y un mayor acceso a los antígenos contra el coronavirus. Elogiaron la postura del mecanismo de defender la soberanía territorial de las naciones, así como oponerse a cualquier elemento que le afecte.
La crisis humanitaria que va dejando la pandemia implica deserción escolar, crisis alimentaria, inflación, desempleo y pobreza. La Argentina está definiendo cómo encarará el acuerdo con el FMI, y la Celac manifestó su acompañamiento y apoyo en esta difícil coyuntura.