La influencia de Bob Dylan en la cultura global contemporánea es casi imposible de mensurar. Pero los fanáticos de los premios y las cifras pueden darse por más que satisfechos repasando que es el primer músico de rock que recibió el Premio Nobel de Literatura y que recientemente vendió los derechos editoriales de su obra en más de 300 millones de dólares. A pesar de todo esto, contra chapa y billetes, Dylan es un artista en movimiento. Rough and Rowdy Ways expresa con precisión esa voluntad a lo largo de diez canciones reflexivas y casi crepusculares, que repasan buena parte de sus históricas y nuevas obsesiones: la cultura popular, los equívocos que se pueden edificar alrededor de las personas públicas, la política, el amor y el dolor. En ese contexto, se destacan el blues denso de “False Prophet”, la etérea y acústica “Black Rider” y el rhythm and blues incisivo de “Goodbye Jimmy Reed”. El trabajo también incluye composiciones maratónicas, que pueden ir de los siete a los dieciséis minutos. En ese lote se agrupan “Crossing the Rubicon”, que utiliza como metáfora al mítico cruce de Julio César; la más mundana pero siempre inquietante “Key West (Philosopher Pirate)”, y la emblemática “Murder Most Foul”, que retrata el asesinato de John F. Kennedy y mucho más, en un plan spoken words de larguísimo aliento. Está claro: Dylan sigue yendo por más.
ROUGH AND ROWDY WAYS/ Bob Dylan

Sony Music