Los grandes artistas trascienden el tiempo y las formas. La presencia de Mercedes Sosa en nuestra música popular es innegable. Aun a casi diez años de su muerte. Su voz, su obra su compromiso artístico y social proponen un diálogo sin palabras con nuestra cultura en general y nuestra música de raíz en particular. Hoy toda cantante de folklore convive con el canon de Mercedes. Está en su criterio, instinto y sensibilidad dilucidar con qué proximidad o distancia, semejanza o contraste, se relacionará con esa influencia que por múltiples motivos y bien entendida siempre será una fuente de inspiración valiosa.
A continuación, diez voces y artistas contemporáneas que, con diversos caminos recorridos, orígenes y popularidad, todos los días buscan y construyen una mirada personal y una obra que las distingue.
TERESA PARODI
Con casi 50 años de carrera, Teresa Parodi edificó una obra y una personalidad que la transformaron en una figura determinante de nuestra cultura. Su potencia como compositora –es la responsable de bellos clásicos como “Pedro canoero” y “Apurate, José”, entre muchos otros– a veces postergó la visibilidad de su singular voz. Dueña de un registro preciso, marcado por la emoción e irrenunciables ecos de su Corrientes natal, Parodi hasta fue convocada por Astor Piazzolla para cantar en una de sus giras. Su compromiso político la llevó a haber sido la primera ministra de Cultura de la Argentina.
Discografía esencial: El Purajhei de Teresa Parodi (1985), Corazón de pájaro (2009), Y qué más (2013, con Ana Prada).
LILIANA HERRERO
Comenzó a caminar en la música profesional de la mano de Fito Páez, hace poco más de 30 años. Desde entonces acuñó un estilo cada vez más personal e inconfundible. De aquella voz limpia y casi tímida a la cantora abismal y desafiante que es hoy. Herrero demostró gran sabiduría para construir repertorios y audacia para rodearse de músicos y orquestaciones de diversas tradiciones. Con los pies bien puestos en la historia y la mirada apuntando al horizonte, Herrero se transformó en una referente ineludible de nuestro folklore y en cada proyecto imprime una huella sorprendente.
Discografía esencial: Litoral (2006), Maldigo (2013), Imposible (2016).
VERONICA CONDOMÍ
Fue pionera ya en los 70, cuando desde el colectivo M.I.A. (Músicos Independientes Asociados) conformó un dúo de voces a capela con Liliana Vitale, un proyecto que vuelve a la actividad en forma recurrente. También integró con el Chango Farías Gómez el grupo M.P.A. (Músicos Populares Argentinos). Su carrera solista está alimentada de su voz entrañable y versátil –es una docente reconocida y prolífica–, y también por su búsqueda de lenguajes propios para expresar de la mejor manera sus necesidades creativas.
Discografía esencial: De los tres (2005, Condomi-Snajer-Guevara), Remedio pal alma (2007), Humanas voces (2011, con Liliana Vitale).
CHARO BOGARÍN
Charo Bogarín se ganó un lugar en la consideración general como cantante, compositora y multiinstrumentista en el dúo Tonolec, el proyecto que proponía un cruce entre la electrónica y la música toba. Lanzada ya en una carrera solista, la Charo mantiene sus ecos ancestrales, pero ahora privilegia la palabra castellana y la tradición de las cantoras en nuestro folklore. Su reciente disco y show en homenaje a Mercedes Sosa parece subrayar esta nueva búsqueda que avanza sin renunciar a su personalidad estética.
Discografía esencial: Cantos de la tierra sin mal (2016, Tonolec), La Charo (2017), Legado (2019).
LUCIANA JURY
Hija de Zuhair Jury y sobrina de Leonardo Favio, la Jury construyó un recorrido fulminante en menos de diez años que le dio un nombre propio e inconfundible. Su canto quebrado, por momentos brutal y desafiante, incluye ecos árabes y andaluces. Acostumbrada a transitar los pasillos laterales del folklore –por su forma de interpretar, componer y construir repertorio–, también se dio el gusto de pisar el escenario mayor de Cosquín y recibir una aceptación para muchos inimaginada. Intuitiva, visceral y febril, la Jury sigue convocando cada día a más curiosos a pura convicción.
Discografía esencial: Canciones brotadas de mi raíz (2011), En desmesura (2013), El veneno de los milagros (2014, junto a Gabo Ferro).
LUNA MONTI
Dueña de una voz de una gran técnica, dulce e intimista, Monti despertó gran admiración del público y colegas a partir de sus discos con el dúo que compartió con Juan Quintero. Nacida en Ciudad Evita, construyó un estilo con base en la sensibilidad y la sutileza, con un repertorio seleccionado con dedicación que incluye composiciones de Víctor Jara, los Hermanos Núñez, Ariel Ramírez, Edgardo Cardozo y Raúl Carnota, uno de sus preferidos. En tiempos donde el reboleo de ponchos parecía ser el único camino a seguir, Monti logró alimentar una mirada enriquecedora y sutil de nuestro folklore.
Discografía esencial: Lila (2006, con Juan Quintero), Después de usted (2000, con Juan Quintero), Solo luz – Homenaje a Raúl Carnota (2016, con Juan Quintero).
LORENA ASTUDILLO
Superó los 20 años en la música con una voz plena y limpia, pero que también remite a la tierra. En ese período les dio lugar a composiciones propias, un repertorio cuidado y una particular debilidad: la música del Cuchi Leguizamón, a quien le dedicó dos discos. Licenciada en Psicología y docente del canto, tampoco dudó en transitar otros géneros –incluido el tango– y su técnica y amplio rango vocal le valieron el reconocimiento de músicos tan disímiles como Lilian Saba, Rudi y Nini Flores y Daniel Maza, entre muchos otros. En 2015 ganó el Premio Konex como “Mejor Cantante Femenina de Folklore”.
Discografía esencial: Lorena canta al Cuchi (2004), Un mar de flores (2013), Tras de una ausencia (2017).
MARIANA BARAJ
Alimentada por la curiosidad y la dedicación, Mariana Baraj recorrió un largo camino desde el rock hasta la canción folklórica, pasando por la fusión, el jazz experimental y bastante más. Primero percusionista, luego cantante y desde hace unos años también charanguista y compositora, Baraj no se toma descansos y siempre se las arregla para concretar sus búsquedas estéticas. Se radicó hace casi diez años en Salta y su música cada vez tiene más aires del altiplano, pero desarrollados en un estricto formato de canción y con ciertas reminiscencias pop.
Discografía esencial: Margarita y Azucena (2007), Churita (2010), Sangre buena (2013).
MARIANA CARRIZO
La bagualera Mariana Carrizo es una referente de los cantos ancestrales y las coplas feministas. Desde su Salta natal llega en forma recurrente a Buenos Aires para encandilar a seguidores y curiosos con su embrujo milenario. Su voz crujiente y quebrada alimenta versos rebeldes y deseantes, que eluden mandatos vencidos por el tiempo. Su influencia iniciática fue su abuela, con quien vivió rodeada de cerros, cerca del río Angastaco y conviviendo con las tradiciones más puras de la región. Minimalista y carismática, Carrizo suma conversos en cada una de sus vibrantes presentaciones en vivo.
Discografía esencial: Libre y dueña (2004), Coplas de sangre (2008).
NADIA LARCHER
Una de las apariciones más auspiciosas de los últimos tiempos. Esta catamarqueña se instaló hace poco más de cinco años en Buenos Aires y conmovió a propios y ajenos con una voz profunda y vibrante. La huella de Mercedes Sosa es palpable, pero el talento y la convicción de Larcher la llevan por un camino propio, casi siempre asociada a proyectos colectivos de búsqueda comprometida y gran musicalidad, como Don Olimpo, el dúo Seraarrebol y Proyecto Pato. Una artista en presente perfecto y con un futuro que se avizora todavía más contundente.
Discografía esencial: Dueño no tengo (2017, con Don Olimpo), Sobre canciones de Luis Víctor Gentilini (2017, Proyecto Pato), Halo bestia (2017, Seraarrebol).