Juntos constituyeron un trío estelar que, a través de la cción y el trabajo antológico, dejó una marca indeleble en las letras argentinas. Juan Rodolfo Wilcock bautizó a la cofradía como “la trinidad divina”.
Aunque tuvo varios romances y parejas, incluso dos matrimonios, la vida sentimental del gran escritor argentino no fue precisamente intensa en ese terreno. Lo suyo fue más bien el idilio, el enamoramiento, acaso el sufrimiento. O simplemente el...