Para lograr que los derechos laborales fueran permanentes, Perón tuvo que enfrentarse a la Corte Suprema de entonces y aprobar una nueva Constitución. El golpe de 1955 vino a poner las cosas del lado de las grandes patronales.
Para lograr que los derechos laborales fueran permanentes, Perón tuvo que enfrentarse a la Corte Suprema de entonces y aprobar una nueva Constitución. El golpe de 1955 vino a poner las cosas del lado de las grandes patronales.