En sus más de 160 años de historia, solo pasaron por el máximo tribunal tres representantes del género femenino. Un poder conservador y patriarcal que sigue negándose al cambio que la sociedad exige.
En sus más de 160 años de historia, solo pasaron por el máximo tribunal tres representantes del género femenino. Un poder conservador y patriarcal que sigue negándose al cambio que la sociedad exige.