Lana Del Rey ocupa un lugar central en la gran industria musical a fuerza de determinación y consecuencia con sus ideas. Los clics en las plataformas de streaming, las ventas de tickets y su influencia no paran de crecer. En principio, su música no propone grandes rupturas o novedades, pero acaso encuentre sus mejores virtudes en su personalidad y la extemporaneidad que expresa frente a las góndolas de productos envasados al vacío que dominan la oferta de música global. Chemtrails over the Country Club funciona como una galería de baladas nostálgicas que flotan en el aire mientras Del Rey repasa obsesiones y reflexiona sobre la vida y todo lo demás. Por momentos, cuando despliega su registro más agudo, hasta recuerda a una Kate Bush con bastante clonazepam. El disco no desilusionará a ningún fan. La agraciada voz de Del Rey, las melodías envolventes y el minimalismo musical confluyen en canciones atrapantes, como “White Dress”, “Chemtrails over the Country Club”, “Dark but Just a Game” y “For Free”, entre otras. Queda claro: hay Lana Del Rey para rato.
Chemtrails over the Country Club / LANA DEL REY

Polydor/Universal