El 28 de septiembre de 1966 un puñado de jóvenes militantes secuestró un avión de línea y lo hizo aterrizar en las islas para reivindicar nuestra soberanía sobre el archipiélago. El desconcierto del onganiato y la sorpresa británica.
El 28 de septiembre de 1966 un puñado de jóvenes militantes secuestró un avión de línea y lo hizo aterrizar en las islas para reivindicar nuestra soberanía sobre el archipiélago. El desconcierto del onganiato y la sorpresa británica.