Para 1934, Astor Piazzolla era apenas un niño, y Carlos Gardel, una gura consagrada. El encuentro se produjo en Estados Unidos, tocaron y casi volaron juntos a Medellín.
Para 1934, Astor Piazzolla era apenas un niño, y Carlos Gardel, una gura consagrada. El encuentro se produjo en Estados Unidos, tocaron y casi volaron juntos a Medellín.