El siempre inquieto y locuaz Andrés Calamaro vuelve –siempre está volviendo– y sorprende con Cargar la suerte, un disco que conecta sin impostaciones con el pulso rock-blues-crooner melodías adictivas de Alta suciedad (1997) y Honestidad brutal (1999). Sus doce canciones exhiben a un Calamaro inspirado como compositor –acaso en su mejor forma desde La lengua popular (2007)– y suman interpretaciones, arreglos y un sonido de gran peso específico. En ese marco, se destacan el pulso decidido de “Verdades afiladas”, el groove envolvente de “Tránsito lento”, el desfile pausado de “Cuarteles de invierno”, el tono agreste de “Diego Armando Canciones”, el músculo rockero de “Siete vidas” y la diatriba social a la Calamaro de “Falso L. V.”. Con más de 35 años de carrera, Calamaro está a la altura de su música y su mito. No es algo para todo el mundo.
CARGAR LA SUERTE / ANDRÉS CALAMARO

Universal