La batalla del 3 de febrero de 1852, en la que resultó derrotado Juan Manuel de Rosas, determinó el desenlace de su gran poderío, en una polémica coalición de ex rosistas, unitarios y fuerzas extranjeras.
La batalla del 3 de febrero de 1852, en la que resultó derrotado Juan Manuel de Rosas, determinó el desenlace de su gran poderío, en una polémica coalición de ex rosistas, unitarios y fuerzas extranjeras.