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Caras y Caretas

           

PINO EN LOS CORAZONES

Personalidades del cine, la cultura y el arte en general recuerdan al querido director y político argentino.

JUAN ARCHIBALDO LANÚS

Ex embajador argentino en Francia y amigo de Pino.

Pino era el inquebrantable eslabón que nos unía con la patria. Su mirada de cineasta, con su testimonio de más de diez películas famosas, nos invita a recordar que las causas que fundaron los ideales de la nacionalidad no estaban perdidas. Nos señaló que era imposible suprimir los ferrocarriles sin desconectarnos con la tierra profunda abandonando pueblos, familias y sueños suspendidos en el olvido. Denunció con coraje esa Argentina fumigada por la química de semillas, de quienes optaron por la renta más que por la salud de un suelo natural. Los amigos lo recordaremos siempre, en su conversación ágil, su sentido del humor, su alegría de vivir y esa personalidad apegada a las mejores tradiciones de una Argentina criolla, que interpretó lo popular a la vez de representar como intelectual una cultura verdaderamente universal. Nos ha legado, sin duda, una forma de ser argentino.

AUDREY AZOULAY

Directora general de la Unesco y ex ministra de Cultura en Francia.

En la primera reunión que tuve con Pino pensé que hablaríamos de cine. Pero en realidad jamás habló de cine sino de los derechos de los pobres, las mujeres, la biodiversidad en contra de los insecticidas. Este virus no afectó a un octogenario sino a un joven lleno de vitalidad.

THIERRY FRÉMAUX

Delegado general del Festival de Cannes.

Como Visconti o Bergman, Solanas es el más grande representante del cine argentino.

JORGE SANJINÉS

Director de cine boliviano, del Grupo Ukamau.

Querido y muy recordado Pino: Te admiré mucho por lo que tenemos en común: el cine. Tus obras dedicadas y entregadas a la reflexión de tu pueblo son y serán inolvidables. No encuentro las palabras que puedan describir el silencio que nos dejas con tu partida a la otra dimensión, en la que tal vez tenga yo la emoción y alegría de volver a verte, hermano. Esa partida no es para resignarse, sino para gritar y protestar. Que te acompañen mi respeto como creador y la alegría por tu existencia.

TRISTÁN BAUER

Cineasta y ministro de Cultura.

Me impactaron sus películas, pero también ver la marca que sus producciones dejaba en el público en cada función. Y recuerdo los debates intensos que se armaban entre los espectadores. Tenía una sensibilidad muy particular en su mirada. Fue un ejemplo que queda para siempre entre nosotros. Sus obras son fundamentales en la cinematografía argentina.

LUIS PUENZO

Director, guionista y presidente del Incaa.

Contábamos con él, online, en Mar del Plata, para celebrar la Ley de Cine. Para que los más jóvenes pudieran escuchar, en sus propias palabras, cómo fue esa aventura. Cuando era diputado, como ahora embajador ante la Unesco, nunca dejó de lado a su primer amor. Cualquiera haya sido el rol que le tocó en la vida, su vida bien vivida, nunca dejó de ser un cineasta. Y aquel cine argentino movido por la audacia no hubiera sido el mismo sin Pino. Ni tampoco la Ley, si él no la hubiera peleado desde adentro. Ni muchas otras cosas que ayudó a cambiar, que transformó, o al menos intentó, hasta el fin de sus días.

FERNANDO JUAN LIMA

Presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

Sabíamos que debíamos dedicar esta edición a Pino Solanas, a quien reconocemos no sólo por su cine sino también por su compromiso político. Es a Pino a quien debemos la redacción del artículo 75 inciso 19 de la Constitución Nacional, que consagra la protección de la identidad cultural, de la diversidad cultural y del espacio audiovisual.

LITA STANTIC

Productora, directora y guionista argentina.

Ha muerto un grande de nuestro cine. Tuve la oportunidad de conocer a Pino, lo traté bastante en la época de Cine Liberación. Para mi generación, La hora de los hornos fue una película importantísima. Recuerdo que con César D’Angiolillo armábamos proyecciones clandestinas en la época de la dictadura. Después de La hora de los hornos y Los hijos de Fierro hizo otras películas que también fueron maravillosas. Siempre tuvo una firmeza brutal en su ideología; fue un tipo muy querido y su obra va a perdurar en el tiempo.

FÉLIX MONTI

Director de fotografía de cine.

Es difícil recordar a alguien que no se quiere haber perdido. Me niego, porque es pensar en alguien que ya no está y que fue la parte más importante de mi vida. Él me invitó a sentarme a la mesa de los sueños y transformó mi vida. Pino era imagen. Era una calle, un camino, una imagen que crecía y no se detenía.

RITA CORTESE

Actriz argentina.

Pino Solanas es un referente cultural en el sentido más profundo del término; por lo tanto, un referente político importantísimo. Es un hombre que ha sido parte de la resistencia peronista de una manera muy activa y justamente a través del arte, con sus producciones cinematográficas. Ha hecho una de las películas argentinas más importantes, Los hijos de Fierro: una producción inconmensurable acerca de la cuestión identitaria del peronismo. Mi palabra de agradecimiento a Pino por todo lo que ha hecho por nuestro país, por la lucha en defensa del medio ambiente y la soberanía cultural en nuestra querida Argentina, que también es soberanía política. Una profunda tristeza.

LUIS FELIPE NOÉ

Artista plástico y amigo de Pino.

A una personalidad tan abarcativa y con múltiples aspectos como la de Pino Solanas se la ha considerado siempre partiendo de diferentes parcialidades. Ante todo, quiero destacar la que he aprendido a apreciar muchísimo desde que nació nuestra estrecha amistad, hace cuarenta años en París: su lucidez. Y esta abarca también todas las demás. Sabía muy bien analizar el contexto que asumía –fuera político, cultural o específicamente cinematográfico– con una claridad que se manifestaba en su poder expositivo verbal, de gran precisión didáctica, en su concepción cinematográfica y en su poder de orquestación de panoramas complejos, sean puramente creativos, documentales u oratorios. Otro aspecto que quiero destacar era uno que, lamentablemente, es muy extraño: su gran patriotismo. Su país era parte fundamental de sí mismo. Y sabía analizar curiosamente todos sus aspectos como un gran maestro que sabe enseñar, como quedó demostrado en la serie de diferentes documentales sobre la Argentina que realizó durante su carrera como director de cine. Los dos aspectos hasta ahora señalados de su personalidad hablan también de un tercero: su sensibilidad, y allí, el artista. No es nada común el político-artista aunque haya muchos artistas comprometidos políticamente. Es que lo propio de Pino en cuanto político no es que lo fuese –no sabía jugar muy bien ese ajedrez– sino que, ante todo y magníficamente, era un estadista. Sabía analizar las numerosas problemáticas de nuestro país, y qué querían los argentinos y argentinas en sus diferentes aspectos. Y así también sabía concebir todo aquello que encaraba: tenía una visión de conjunto como si se tratase de una obra de arte. El testimonio más claro de nuestra amistad lo dejó asentado en su último documental que está por ser estrenado una vez que esta terrible pandemia haya terminado. Se trata de un largo film sobre la obra artística de Eduardo Pavlovsky, del propio Pino y de la mía, con el elocuente título de Tres a la deriva del acto creativo. En estos momentos, escribo estas líneas con dolor y alegría también, porque terminar una vida como la suya es para pensar que esa vida fue su gran obra.

Escrito por
Juan Piterman
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