Luisa Valenzuela
Interzona
A fines de los años 60, cuando la autora llegó a Nueva York con una beca para escritores, surgió este libro, mezcla de crónica y ficción. “Cómo me gusta vagar de madrugada por el Village y espiar a los gatos basureros de la muerte: escarban loquihambrientos en los tachos hasta dar con la basura que bajo las uñas pueda matar de un rasguño. Él le dijo mañana nos veremos y ella de inocente le creyó. ¿Cómo una mujer gato no pudo ver al gato? Y él, con tanto de ratón, ¿cómo no supo escaparle?”.