QUEENS OF THE STONE AGE

Desde Villains (2017) hasta este flamante In Times New Roman…, Josh Homme debió enfrentar la cantidad suficiente de infortunios como para poner en duda la continuidad de Queens of the Stone Age y hasta la de su vida: una batalla legal feroz y pública con su ex esposa Brody Dalle por la tenencia de los hijos, la muerte de su amigo y colaborador Mark Lanegan y hasta un diagnóstico de cáncer. En ese contexto, este octavo disco de estudio de QOTSA parecía la oportunidad exacta para algún tipo de reacción creativa extrema: ya sea apostar por el rock más visceral o hundirse en un profundo mar de melancolía. Pero no. Homme parece volver a sus propias fuentes con la fórmula exacta de stoner, hard rock, blues, groove, melodías pop y, ante todo, grandes canciones orquestadas con osadía y buen gusto. Las mayores novedades, entonces, pasan por un sonido más procesado y algunos arreglos de cuerdas. Las letras, por su parte, retoman cierta bilis existencial que siempre cultivó y hacen más decidida y dominante la angustia de los corazones rotos, pero siempre en el marco de composiciones que se destacan por su precisión y equilibrio. En ese contexto, aunque siempre dentro de un nivel muy parejo, se destacan la
confesional y rítmica “Negative Space”, la fuerza de “Paper Machete” –con el sonido más clásico de la banda–, el gancho de “Emotion Sickness” y la canción/zapada instrumental de nueve minutos “Straight Jacket Fitting”. Homme volvió con pocas sorpresas, pero lo suficientemente afilado como para subrayar que es uno de los mejores guitarristas, compositores y cantantes de rock de las últimas décadas.