El llamado Proceso de Reorganización Nacional “fue también perceptual”, señala el autor. En la ESMA, para tapar los gritos, sonaba música a todo volumen. Y “cantar” era además una forma de nombrar la confesión bajo tortura. Este libro recrea el paisaje sonoro de la dictadura.
Satisfaction en la ESMA / ABEL GILBERT

Gourmet Musical $ 1.100