El Cielo y el Infierno, el Olimpo y el Hades; como a los dioses griegos, la pasión llevó a Maradona a la gloria y al fango. Como aquellos dioses, tuvo romances escandalosos, hijes con distintas mujeres y amores sinceros. Como buen humano, aprendió a perdonar y ser perdonado.
Doña Tota supo que ese hijo iba a ser especial cuando encontró una estrellita en el piso, justo antes de entrar al hospital. Lo corroboró cuando, según su relato, los médicos gritaron “¡goool!” como bienvenida al bebé Diego, el primer machito que nació en el Evita aquel 30 de octubre de 1960. Toda la vida se saludaron con un piquito. La Tota era tan celosa que el Pelusa tardó mucho en presenter oficialmente a Claudia. “Yo siempre digo que mi viejo llegó primero, si no yo me casaba con ella”, dijo Diego en una entrevista. Con el Edipo a flor de piel, tuvo a la Tota como madre y le puso Dalma, el nombre de mamá, a su primera hija.
En Fiorito conoció a Claudia, y desde la adolescencia, aun con infidelidades, divorcio, otras parejas y escándalos judiciales, se tuvieron el uno al otro toda la vida. “Ella me miraba por la ventana cada vez que yo salía y yo me hacía el boludo, pero siempre la relojeaba. Eso sí: recién me le animé casi ocho meses después. Exactamente el 28 de junio de 1977. Fui a bailar a un clásico del barrio: el Social y Deportivo Parque (…) Después de las dos de la mañana empezaban los lentos y ese era el gran momento (…) Los dos sabíamos que nos espiábamos, así que apenas la cabeceé, aceptó. Justo, justo en el momento en que empezamos a bailar, ni nos habíamos saludado todavía, meten el tema ‘Yo te propongo’, de Roberto Carlos… ¡Espectacular! Me ahorró todas las palabras, que justamente no me sobraban. A partir de ahí, a partir de ese momento exacto, somos El Diego y La Claudia. Y no sabemos vivir el uno sin el otro”, recordó el Diez en su única biografía oficial, Yo soy el Diego.
TURBULENCIAS SENTIMENTALES
En 1982, se supo recién en 2012, Maradona tuvo un romance con Lucía Galán. La relación duró nueve meses, el astro vivía en Barcelona y estaba en un impasse con Claudia. Los separó la distancia y la intención de Diego de volver a su primer amor.
Después de ganar el Mundial de 1986, de haber derrotado a los ingleses con un gol con la mano y ser un barrilete cósmico, llevó al Napoli al podio de la Liga italiana y se convirtió en D10S y en padre. Oficialmente, Dalma fue la primera: nació el 2 de abril de 1987; pero siete meses antes, en septiembre de 1986, llegó al mundo Diego Jr., fruto de un romance secreto con Cristiana Sinagra. Fue la Justicia, a la que no se cansó de apelar Cristiana, la que le dio el apellido Maradona a Diego Armando Jr., aunque el jugador insistía en que era hijo de su hermano Lalo y se negaba a realizarse un ADN. Mientras tanto, con diez años de convivencia y Gianinna bebé, Claudia y Diego protagonizaron la boda del siglo el 7 de noviembre de 1989.
La historia de Jana es similar. El Diego y Valeria Sabalain se conocieron en el boliche El Cielo. Ella tenía 18 años. Se amaron a escondidas por tres meses. Todo acabó cuando Valeria le dijo que estaba embarazada. Jana nació en abril de 1996. De vuelta, Diego se negó a hacerse un ADN. En 1999, la Justicia determinó que era su hija. A partir de entonces, al igual que con Diego Jr., Claudia se encargó mes tras mes de que le llegara la cuota alimentaria.
En 2003, Villafañe dijo basta y oficializó el pedido de divorcio. Ese mismo año, Diego Jr. se encontró con su padre por primera vez. Según los medios italianos, charlaron durante cuarenta minutos y se abrazaron, pero nada más. “Aceptar no significa reconocer. Tengo dos hijas con mi amor de toda la vida y estoy pagando con dinero equivocaciones pasadas”, dijo el ex futbolista en su programa, La noche del 10.
La pareja con Verónica Ojeda comenzó en 2005 y terminó en 2012, con Ojeda embarazada de Dieguito Fernando, quien sí tuvo su apellido desde el primer momento, y con la aparición de Rocío Oliva, una jugadora de fútbol treinta años menor que el astro. Con ella se fue a Dubái e intercambió peleas y denuncias judiciales, hasta que se separaron definitivamente en 2018. Dalma y Gianinna nunca la quisieron.
RECONOCIMIENTOS
La primera en ser aceptada y abrazada como hija fuera del matrimonio Maradona-Villafañe fue Jana. En 2014, ella y su mamá, Valeria, estaban paseando por Palermo cuando se enteraron de que el Diez estaba entrenándose en un gimnasio de Las Cañitas. Allí pasó lo que nunca antes: Diego aceptó verla. “Cuando pasamos, se abrazaron con mi mamá y lloraron. A mí me abrazó y me pidió perdón. Sinceramente, fue re sanador”, recordó en una entrevista. A partir de entonces, Jana forma parte del clan Maradona, al que se sumó Diego Maradona Sinagra dos años después.
Según Matías Morla, abogado de Maradona, el jugador estaba dispuesto a reconocer a cuatro hijos más que supuestamente tuvo en Cuba en 2002: Joana, Lu, Javielito y Harold. Hace poco le surgieron dos presuntas paternidades más: Santiago, hijo de la ya fallecida Natalia Garat, y Magalí, adoptada de chiquita, quien relató que su madre biológica le dijo en un reencuentro que ella era una Maradona.
A pesar de todas las turbulencias y negaciones, tanto les hijes reconocides como las mujeres que estuvieron con Diego hablan de él con mucho amor. Por caso, el 30 de octubre, Cristiana le auguró por Instagram: “En tu cumpleaños te deseo una vida llena de amor y serenidad”. Por la misma red social, ese día Gianinna puso: “Mi gran ejemplo de todo lo que sí y todo lo que no. A quien admiro, ayer, hoy y siempre. Quien me enseñó a perdonar, a perdonarme. A perderme para volver a encontrarme y empezar de nuevo”. Cuando Maradona falleció, Cristiana escribió: “Tú para mí nunca te irás, siempre te amaremos”. Diego Armando Jr. posteó: “El capitán de mi corazón no morirá nunca”, y Jana lo acompañó gran parte de la cuarentena hasta el final de sus días.
El Diego será amado siempre. Como buen D10S.