TEATRO X LA IDENTIDAD
“¿Qué es ser un chico desaparecido?”, se preguntaba Mariana Eva Pérez en un texto que pretende dar una respuesta a eso que aún no tiene respuesta. Sus padres fueron secuestrados por la dictadura cuando ella era muy pequeña, mientras su madre transitaba el octavo mes de embarazo. Es militante de Abuelas y pudo encontrar a su hermano en 2000, el mismo año en el que Teatro x la Identidad se puso en marcha.
El 5 de junio de 2000 se estrenó A propósito de la duda en el Centro Cultural Rojas –que contó con la dramaturgia de Patricia Zangaro, la dirección de Daniel Fanego y la producción de Valentina Bassi–, para la cual tanto Abuelas de Plaza de Mayo como la agrupación H.I.J.O.S. aportaron información y relatos claves para ir armando la historia.
Abuelas de Plaza de Mayo fue creando e instalando diferentes prácticas para poder llevar adelante la incansable tarea de encontrar y poder restituir a sus nietos. En los 90, la Asociación tomó la decisión de comenzar a producir materiales audiovisuales y tener un contacto fluido con los medios masivos de comunicación, de manera de instalar en la agenda esta importante lucha política y social, que en aquel momento no tenía tanto tratamiento: otra de las cosas que tuvieron en cuenta a la hora de pensar la comunicación fue la edad que tenían esas personas que estaban buscando. Así fue que en 1997 lanzaron una importante campaña que apuntaba hacia la pregunta “¿Vos sabés quién sos?”, en la que participaron muchas personas del universo de la actuación, entre ellas quienes fueran anteriormente nombrados. A partir de ese interés surgió el contacto que dio origen al ciclo Teatro x la Identidad.
A partir, entonces, de empaparse del material que proveyeron tanto Abuelas como H.I.J.O.S., Patricia comenzó a construir una historia de ficción: fue Daniel Fanego quien disparó que la calvicie es hereditaria, lo que concatenó el punto de partida de una duda compartida por mucha gente y de la propuesta teatral que escribió Zangaro. A partir de ese personaje de ficción se despliega la obra, que por otra parte no cuenta con personajes con nombres propios, sino que sus rótulos son, por ejemplo, “Pelado” o “Muchachos” y “Muchachas”, donde justamente el interrogante por la identidad es carne misma del lenguaje.
LIBRE Y GRATUITA
A lo largo del tiempo, la entrada siempre fue libre y gratuita, y apuntó a un público joven, a ese público que puede ser el apropiado, el amigo del apropiado o la hermana que lo busca. “Fanego y Zangaro utilizan una simbología popular para manifestar la bronca (la murga es un ejemplo) y la pérdida (el chico que ingresa al escenario haciendo picar una pelota y desaparece dejando tras de sí su juguete). El ruido que producen el motor y las aspas de un helicóptero es, a su vez, sinónimo de pánico y de muerte”, escribió Hilda Cabrera en Página/12 sobre el estreno de la obra, donde cuenta que tanto público como actores saltaron al ritmo de “el que no salta es militar”.
A propósito de la duda fue pensado inicialmente como un ciclo que tendría cinco únicas funciones. Sin embargo, debido al éxito rotundo no solo en convocatoria sino en el acercamiento que le proporcionó al público la búsqueda de Abuelas, la obra siguió girando. Un año después del estreno, Hilda Cabrera volvía a escribir para Página/12 sobre el cierre de ciclo de Teatro x la Identidad en 2001: “Más de 30 mil personas concurrieron a las obras gratuitas que se montaron en distintas salas de la ciudad. Los responsables del evento coinciden en que ‘la problemática de los chicos desaparecidos y apropiados no es solamente un asunto que atañe a las Abuelas, sino a la sociedad entera’. Desde el inicio del ciclo se presentaron 63 chicos para hacerse el ADN”.
La obra no solo estuvo presente en la ciudad de Buenos Aires, sino que giró por todo el país. Con el tiempo, también se replicó en el exterior: Inglaterra, Italia, Francia, España. El ciclo, que sobrevivió distintos gobiernos y a la pandemia, fue definido de este modo por Estela de Carlotto en Página/12: “Para las Abuelas ha sido una colaboración magnífica, desinteresada, de gente sensible a nuestra lucha. Nació hace ya tantos años y persiste por el ingenio que pusieron en ir cambiando de enfoques, en distintos gobiernos y con la perseverancia de no tener dinero. Nunca fue fácil, pero nunca se bajaron los brazos. Es un ejemplo. Se ha tomado como tal no solamente en nuestro país, ya que hay TxI regionales, sino también en el mundo. A los jóvenes les encanta el teatro. Piensan, sienten: luego actúan y buscan. Cada vez son más artistas y se han renovado. Hemos conseguido encontrar nietos. Les debemos el éxito de los encuentros”.
NIETA RECUPERADA
Una de las nietas recuperadas de 2000 es Hilda Victoria Montenegro. Exactamente un mes después de la primera función de Teatro x la Identidad se confirmó la noticia, es hija de Hilda Ramona Argentina Torres, quien continúa desaparecida, y de Roque Orlando Montenegro, quien fue identificado en 2012. En junio de 2000, Victoria estaba mirando la televisión con su apropiador cuando se enteró del ciclo teatral, con el tiempo se acercó a la asociación, y su historia fue narrada en varias ocasiones.
Veintidós años después, la obra continúa girando, sigue buscando eso que buscan las Abuelas: hablar de la duda, de la identidad, de la posibilidad de reencontrarse. En noviembre de 2022, contaba Daniel Fanego para Tiempo Argentino: “Nos comentaron que cada vez que vuelve Teatro x la Identidad, los teléfonos de Abuelas suenan más, y esa es nuestra finalidad y máxima alegría”.