Con la turba insurgente, derrochando harapos y talismanes, la liga cabalga hacia nosotros. “Amarré el jaco frente a una pulpería. Pisé el tablado sin darme aires, con disimulo, por si fuera acaso un collarudo anduviera husmeando, pues sabido es que la historia se cuece en las pulperías.”
La liga harapienta / Sebastián Menegaz

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