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La otra CGT

La Confederación General del Trabajo comenzó a resquebrajarse a comienzos de 1967 en la medida en que su conducción, encabezada por Augusto Timoteo Vandor, y los sindicatos agrupados en la Unión de Obreros de la Construcción, se acercaban al gobierno de facto de Juan Carlos Onganía.
Entre del 28 y el 30 de marzo de 1968 se llevó a cabo el Congreso Normalizador de la CGT «Amado Olmos» y entonces el movimiento sindical se abrió en dos grandes vertientes. La nueva se llamó CGT de los Argentinos y tuvo a Raimundo Ongaro como su primer secretario general. Los colaboracionistas de Coria y los afiliados al gremio de Augusto Timoteo Vandor se retiraron del congreso y formaron la CGT Azopardo, que terminó ocupando un rol oficialista.
La CGT de los Argentinos agrupó a los trabajadores telefónicos y de sanidad, cercanos al peronismo; ferroviarios y viajantes, del radicalismo y el socialismo democrático y a otros sectores que respondían al Partido Comunista y el Partido Comunista Revolucionario y también a sindicalistas social-cristianos, al movimiento estudiantil y sacerdotes del Tercer Mundo.

El periodista y escritor Rodolfo Walsh editó el periódico de esta central gremial, para el cual hizo importantes investigaciones. Periodistas de la talla de Horacio Verbitsky y Rogelio García Lupo le aportaron su experiencia profesional y su talento a la tarea de información sobre las luchas populares.

Su línea política fue antiimperialista, antimonopolista y anti oligárquica y fue, sin dudas, la rama más combativa de las dos CGT. Funcionó hasta 1970 y durante esos años organizó diversas medidas de fuerza y formó parte de manifestaciones populares, con el Cordobazo de 1969 como la más importante.

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