“El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador de nuestros días. Apenas le dejamos dos minutos solo, y cuando volvimos, le encontramos dormido suavemente en su sillón, pero para siempre.” Así comienza el discurso que Friedrich Engels recitó en la tumba de Karl Marx tres días después de su muerte, en el cementerio de Highgate, en Londres, en 1883.
Marx dedicó toda su vida a comprender el sistema capitalista, acuñó términos como plusvalía, que es ese diferencial de valor que crea el trabajador sobre la materia prima que transforma, y que es apropiado por el dueño de los medios de producción.
Nació en 1818 en Tréveris, Alemania, país que experimentó la Revolución Industrial casi un siglo después que Inglaterra, pionero de dicha transformación a mediados del siglo XVIII.
“Su nombre vivirá a través de los siglos, y con él su obra”, sentenció Engels en su discurso de despedida. A 139 años después, existen indicadores que pueden configurar un panorama que permita discernir si la profecía de Engels se cumplió. Además del ámbito académico –donde con certeza, especialmente en las carreras sociales, se sigue leyendo– uno de estos indicadores lo proporciona internet.
Google tiene dos herramientas que permiten explorar cuánta vigencia tiene Marx en este vórtice infinito que entrelaza internet con su contenido.
Juguetes de Google
La gran compañía de productos y servicios de internet construyó dos instrumentos con los que se puede jugar un rato y que pretenden organizar y extraer datos sobre lo que ocurre en la red. Uno de ellos es Google Ngram Viewer, una gigantesca base de datos (sí, otra más) que contiene más de 500 mil millones de palabras en diferentes idiomas, que fueron extraídas de cinco millones de libros digitalizados por Google. En este buscador, se escribe un término y su búsqueda abarca desde libros escritos entre el año 1500 y 2019, en varios idiomas (medalla de oro para el inglés, ya que contiene cuatro variantes: americano, británico, ficción y one million, que son el millón de palabras más comunes en ese idioma) y con sensibilidad a las mayúsculas.
Esta base de datos puede usarse para diferentes cuestiones, especialmente para rastrear la influencia de un término en la literatura a lo largo de cierto período de tiempo. Aclaración importante: se trata de una base de datos cerrada que contiene sólo los libros escaneados por Google.
En este caso, vamos a usarla para poder comparar cuál es la influencia de la obra de Marx en la literatura al día de hoy, en relación con los otros economistas clásicos: Adam Smith, David Ricardo y John Maynard Keynes.
Una vez que las categorías ya están escritas en el buscador, el filtrado es el siguiente: corpus de libros en español y recorte temporal 1800-2019 (Marx no había nacido al inicio de este recorte, pero Smith ya había muerto).
Una línea roja dibuja el recorrido de la literatura de Smith, con altas y bajas pero siempre más elevada que las otras tres. Es, indudablemente, en este corpus de libros el autor más nombrado de estos cuatro. Sin embargo, en 2015 el nombre de Marx, que venía en una curva ascendente, supera a Adam Smith. El nombre de Marx experimentó dos grandes curvas ascendentes: la primera en empezó en 1953 y culminó en 1981, experimentó un descenso hasta 1993 y volvió a subir desde ese año hasta 2019. Por otra parte, las curvas de Ricardo y Keynes están bastante cerca del eje X del cuadro y se evidencia un incipiente despegue hacia 1956 sostenido hacia la actualidad sin grandes saltos.
Otra de las alternativas que propone Ngram Viewer es determinar cuánto modifica un término a otro con la siguiente fórmula: palabra1=>palabra2. Por ejemplo, al escribir Marx=>capital se configura una línea ascendente desde 1960 con un pico que no llega a tres novenos del eje Y hacia finales de la década del 70, y un descenso leve y escalonado hasta la actualidad. Ahora bien, al poner ideología=>marxista el gráfico muestra una línea roja que se eleva hasta ocho novenos del eje Y hacia finales de la década del 70, y desciende considerablemente de allí en adelante.
La segunda herramienta con la que se puede jugar un rato se llama Google Trends y analiza las tendencias de búsqueda en Google. Nuevamente: no tiene en cuenta las palabras en otros buscadores y el recorte temporal es desde 2004 hasta 36 horas antes de la búsqueda.
Algo importante a tener en cuenta es que normaliza los valores de 0 a 100, entonces de entre todas las palabras googleadas para esa fecha, resalta con un número entre esos valores la cantidad de búsquedas entre todo lo que se googleó en ese momento y en ese lugar. Puede seleccionarse “todo el mundo” o cada país en particular.
Escribiendo las mismas categorías que antes –Marx, Smith, Keynes y Ricardo– y seleccionando todo el mundo, búsquedas web y 2004-hoy, el nombre que más figura es Marx.
Una línea azul recorre los ejes X e Y de manera bastante equilibrada –en comparación con los otros términos– con altas y bajas, señalando diferentes picos de búsqueda. Para 2004 se acerca al cien, es decir que en términos relativos entre otras búsquedas, la palabra “Marx” tenía bastante relevancia. Una salvedad importante es que para aquellos primeros años, los volúmenes de búsquedas eran mucho menores que los actuales.
Con bastante distancia con Marx, el siguiente más googleado es Smith, le sigue Keynes y cierra Ricardo.
Además de ofrecer un gráfico de líneas, Google Trends realiza un mapeo del mundo donde los países con mayor cantidad de búsquedas relativas figuran con un color más intenso, posando el cursor sobre un país, muestra un valor del 0 a 100. Los valores se calculan en una escala del 0 al 100, en la que 100 indica la ubicación con mayor frecuencia de búsquedas en proporción al total de búsquedas realizadas en esa ubicación.
Latinoamérica figura casi en su totalidad con un azul intenso: Bolivia tiene un ratio de 100, Brasil de 90, Colombia y Uruguay de 88, México de 86 y Argentina de 79. Estos valores contrarrestan con los de China y Rusia que tienen un ratio de 27 y 34, respectivamente.
Una consulta relacionada en un cuadro aparte muestra que “marx meme” fue bastante googleado desde 2014 hasta ahora, con un pico en mayo de 2018, coincidente con los 200 años de su natalicio.
Probablemente, si Marx hubiera sido un superhumano que viviera hasta el día de hoy, tendría muchas reflexiones interesantes sobre el uso de internet y la apropiación de la información como mercancía y fuente de productividad. Incluso, muchos trabajos académicos retoman la teoría marxista y la aplican sobre los modos de producción actuales. Queda flotando en el aire una de las frases que están escritas en su tumba: “Trabajadores del mundo, uníos” y la pregunta por la posibilidad de una unidad virtual.