Descubrí a Piazzolla desde muy chico, tocando tango con mi familia. Lo llevé en el walkman durante toda la secundaria y lo sigo estudiando y tocando desde entonces. Tengo un recuerdo puntual, de cuando tenía ocho años, más o menos, en mi casa de la infancia. Un día, escuchando la radio, empezó a sonar un tango que me llamó mucho la atención. Enseguida le pregunté a mi mamá qué era, y ella me dijo que era Astor Piazzolla.
Él es, claramente, un ejemplo. Llevó el arte de nuestro país a lo más alto. Como bandoneonista, su obra significa para mí el descubrimiento de infinitas posibilidades expresivas del instrumento.
Es también el camino que lo llevó a ser Piazzolla. Cómo luchó por tocar su música contra viento y marea, aun en tiempos muy complicados. Siempre tuvo la necesidad de hacer algo distinto y personal. Eso hace que su obra tenga el peso de un deseo, de una pulsión que es muy genuina.
Siempre siento mucha seguridad y satisfacción cuando toco su música fuera del país porque es prácticamente infalible. A través de su música estoy respaldado por un género que lleva desarrollándose por más de cien años, y eso se nota. La forma de frasear, de articular y de sentir el tempo es muy distinta que la de la música clásica o el jazz, y eso es inevitablemente interesante para un oyente extranjero.
Piazzolla demostró que el tango no tiene fronteras y puede seguir desarrollándose o hasta fusionarse para encontrar nuevos rumbos y, aun así, mantener su esencia. Hoy, indudablemente, no sólo ha influenciado al tango contemporáneo sino a la música en su totalidad.
Lo que más me gusta de Piazzolla es que nos dio todo. Inventó una música y una forma de tocar que con cuarenta o cincuenta temas le hubiese alcanzado para ser un gran exponente de la música argentina, pero en vez de eso compuso y tocó el bandoneón hasta el último día de su vida. Descubrió su estilo y lo llevó hasta el límite. Dejó miles de grabaciones, composiciones e incluso arreglos de tangos clásicos. Siento que dejó todo lo que tenía antes de irse, y eso es conmovedor.