El hambre es tan vieja como la humanidad. Y Caras y Caretas dio cuenta muchas veces de crisis alimentarias. Sobre todo, en los primeros años del siglo XX, cuando la hambruna y la justicia producto de la avaricia de los dueños de la Revolución Industrial sometieron a la masa trabajadora. En muchas de las páginas de nuestra revista, la vida cotidiana se ve retratada en momentos en que la comida estaba ausente y la desesperación por conseguirla era signo de los tiempos. Incluso, podía llegar a mostrarse con algo de simpatía. Así es el caso de la nota “Atorrantes Club”, de noviembre de 1908, donde se describe con un dejo de bohemia la dura vida de los habitantes de la ribera de La Boca. En otro artículo, del 12 de agosto de 1905, la vida en un basural de la zona del Abasto es retratada con ironía como una crónica de un barrio de “gente bien”. Gente comiendo de la basura parece que despertaba cierta sonrisa en un sector de la sociedad que consumía la revista de la familia Mitre.
Con un poco más de seriedad, una situación similar se describe en “La entrada del invierno”, que narra el drama de vivir en Buenos Aires cuando las temperaturas bajaban de los cero grados. La nota salió en la edición del 20 de abril de 1907 y juramos que no hace ninguna alusión al actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
En el plano político, los artículos publicados son dos. El primero habla sobre la situación de hambre que el gobierno de Victorino de la Plaza dejó plasmada en el Presupuesto de 1915, y la retrata en su tapa con ironía en una de las ediciones de enero de 1916. La otra, internacional, habla sobre “los países ricos que se mueren de hambre” y pone como ejemplo a la India. Lo ilustra con la imagen de dos galpones, en Londres, en donde se ven las fortunas extraídas del país asiático, por entonces colonia británica. La nota fue publicada en 1904 y todavía no había llegado Gandhi para lograr su independencia.
Los testimonios e imágenes son infinitos. Los artículos que ilustran la hambruna en distintos momentos de nuestra historia con su trágico devenir de guerras, capitalismo, codicia y desigualdad se suceden en la línea de tiempo en que nuestra revista tuvo sus primeros cincuenta años de vida. Esto es sólo una muestra.