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“MÉXICO VA A MIRAR HACIA EL SUR”

Federal deputy Jair Bolsonaro, a pre-candidate for Brazil's presidential elections, speaks during an affiliation ceremony as he joins the Liberal Social Party (PSL) in Brasilia, Brazil March 7, 2018. REUTERS/Ueslei Marcelino

Por Astrid Riehn. A principios de diciembre, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asumía la presidencia de México con la promesa de un fuerte cambio tras décadas de políticas neoliberales. El especialista en política internacional Pedro Brieger, director de Nodal, portal dedicado a noticias de América latina y el Caribe, analiza los retos que enfrenta el ex alcalde de Ciudad de México.

–AMLO tiene grandes desafíos por delante, entre ellos un alto nivel de pobreza, el narcotráfico, una violencia récord… ¿Cuáles serán los principales obstáculos que enfrentará en la lucha contra ellos?

–Los principales obstáculos son internos: el nivel de pobreza, el narcotráfico, la violencia récord, los femicidios, los asesinatos de políticos y periodistas, las desapariciones… Es muy difícil resolver esto. El proyecto de López Obrador apunta a consolidar un gobierno en una primera gestión y después revalidar para llevar adelante cambios estructurales. Esto no se va a poder lograr de la noche a la mañana. Entonces uno de los obstáculos es el tiempo.

–Algunas ideas de AMLO, como la de crear una Guardia Nacional encabezada por las FF.AA. o su negativa a perseguir corruptos, han sido muy criticadas. ¿Son indicios de que deberá hacer grandes concesiones para gobernar?

–López Obrador tiene que hacer concesiones porque se hacen siempre cuando se llega al gobierno. La militarización de la seguridad pública ha sido un tema extremadamente controvertido y la pregunta es cómo va a hacer no solamente con los corruptos –ahí es donde él plantea tal vez un referéndum respecto de enjuiciar a los ex presidentes–, sino también con las bandas de narcotraficantes que existen en diferentes puntos del país.

–AMLO ha afirmado que desea mantener una buena relación con los EE.UU. mientras Trump insiste con el muro. ¿Cómo hace un gobernante de izquierda para mantener una buena relación con EE.UU.?

–Es una de las grandes preguntas. En primer lugar, hay que decir que el propio Trump tiene sus problemas respecto del muro a nivel interno, por lo tanto, mientras no se avance demasiado con eso, López Obrador tiene un tiempo de gracia. No queda claro qué es lo que va a pasar; indudablemente, López Obrador tiene que mantener una buena relación con Estados Unidos porque es su principal vecino, destino de sus principales exportaciones. No le conviene pelearse con Estados Unidos. No puede.

–¿La victoria de López Obrador representa una esperanza para los movimientos de América latina? ¿Podría influir en las elecciones en la Argentina o hacer de contrapeso a la victoria de Bolsonaro en Brasil, o México nos queda dmasiado lejos?

–La victoria de un candidato de izquierda en América latina es muy importante. Lo que pasa es que México ha estado muy distante de América latina por su propia condición geográfica, siempre tan cercana a los Estados Unidos. No veo que pueda tener influencia sobre la Argentina ni de contrapeso a Bolsonaro a menos que busque incidir en la política internacional. Me parece que Bolsonaro sí tiene la intención de jugar a nivel regional, a diferencia de López Obrador, que va a estar muy concentrado en lo interno. México ha mirado muy poco a América latina en el sentido de una mayor integración regional. Todos los gobernantes de allí dicen que la quieren pero es difícil pensar que vaya a suceder, aunque uno de los principales voceros de López Obrador, Jesús Ramírez, ha dicho en una entrevista que México va a mirar hacia el sur. Resta por ver si efectivamente lo va a hacer.

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